Los puertos son centros neurálgicos del transporte y el comercio internacional, pero también son fuentes significativas de contaminación ambiental. La actividad intensa y la presencia de diversos equipos y vehículos generan una amplia gama de contaminantes que afectan tanto a la salud humana como al medio ambiente.
Por este motivo es importante tener controlados los parámetros ambientales que afectan a la calidad del aire exterior pero, ¿Cómo medir la contaminación medioambiental en los puerto?
Contaminación en los puertos
La contaminación del aire en los puertos puede tener diversas fuentes como por ejemplo:
- Emisiones gases contaminantes: Los barcos que atracan en los puertos utilizan combustibles pesados que liberan contaminantes atmosféricos, como óxidos de azufre (SOx), Óxidos de nitrógeno (NOx), y dióxido de carbono (CO2). Además, los vehículos terrestres como camiones, autobuses y equipos de carga utilizados para el transporte de mercancías y la manipulación de carga, también emiten gases contaminantes como NOx y CO.
- Emisiones de Polvo y material particulado (PM): Tanto los barcos y demás vehículos como las operaciones de carga y descarga en los puertos, especialmente cuando se manejan materiales a granel como carbón, minerales y granos, generan polvo y partículas suspendidas contribuyendo a la contaminación del aire.
- Ruido: La actividad intensa en los puertos, como el tráfico de vehículos, operaciones de carga y descarga y el funcionamiento de maquinaria, genera altos niveles de ruido, lo que puede tener efectos negativos tanto en los trabajadores del puerto como en las comunidades cercanas.
¿Cómo se analiza la contaminación en los puertos?
El análisis de la contaminación en puertos es un proceso complejo que implica la recopilación, medición y evaluación de diferentes tipos de contaminantes presentes.
Entre las acciones a llevar a cabo es importante identificar los contaminantes potenciales que puedan estar presentes en el ambiente portuario. Esto incluye emisiones de vehículos, maquinaria portuaria, embarcaciones e instalaciones industriales entre otros.
También es preciso llevar a cabo un muestreo de la calidad del aire en diferentes puntos con equipos de monitorización precisos que permitan medir la concentración de los contaminantes atmosféricos, como los óxidos de nitrógeno (NOx), partículas finas (PM), dióxido de azufre (SO2), compuestos orgánicos volátiles y otros gases contaminantes.
El análisis del ruido se realizará por medio de mediciones del ruido ambiental en distintos emplazamientos para evaluar los niveles de contaminación acústica mediante el empleo de sonómetros, con el fin de comparar los valores con los estándares de calidad del aire y las normativas y regulaciones aplicables.
Una vez recopilados y analizados estos datos, se realiza una evaluación de impacto ambiental que permite identificar áreas problemáticas y definir acciones correctivas y medidas de mitigación.
Sensores para medir la contaminación del aire en los puertos
Para medir la calidad del aire en los puertos, se utilizan diversos sensores y dispositivos de monitorización que permiten medir la concentración de los diferentes contaminantes atmosféricos. Estos sensores pueden proporcionar información en tiempo real sobre la calidad del aire y ayudar a identificar posibles problemas de contaminación.
Algunos de los instrumentos comúnmente utilizados para medir la calidad del aire constan de analizadores de gases y de partículas que monitorizan material particulado, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y ruido y van integrados dentro de estaciones de medición de calidad del aire.
Los datos recopilados por estos sensores son procesados y analizados para evaluar la calidad del aire en los puertos y tomar medidas adecuadas para reducir la contaminación y mejorar la sostenibilidad ambiental.
Es importante tener en cuenta que la precisión y confiabilidad de los resultados pueden variar según el tipo y la calidad de los sensores utilizados, por lo que es esencial utilizar equipos calibrados y validados adecuadamente para obtener mediciones precisas y confiables.
