El control de calidad en equipos de monitoreo de la calidad del aire es necesario para asegurar que las incertidumbres de los valores medidos se mantienen dentro de los límites establecidos durante los periodos de medida en continuo en campo.
Para garantizar que los datos de calidad del aire son exactos, confiables y trazables, es crucial llevar a cabo unos procedimientos de mantenimiento, verificación y calibración adecuados, pero ¿en qué consisten dichos procedimientos? y ¿qué importancia y valor añadido proporcionan a la empresa?
Calibración, verificación y mantenimiento: definiciones
Para poder hablar de calibración, verificación y mantenimiento, es importante conocer en qué consiste cada una de ellas:
- Calibración: la calibración es el proceso de ajustar un equipo de medida para que proporcione lecturas precisas y coherentes. En este proceso, se compara la salida del instrumento con un estándar de referencia trazable. Si se encuentra alguna desviación se realiza el ajuste necesario para corregir la lectura del instrumento.
- Verificación: la verificación implica la comprobación de que los equipos miden de manera precisa en condiciones de operación normales. Esto se hace comparando las lecturas del equipo con los valores de referencia o estándares conocidos. La verificación es un paso fundamental para asegurar el correcto funcionamiento de los instrumentos.
- Mantenimiento: el mantenimiento de equipos de medida hace referencia a las actividades regulares que buscan prevenir el deterioro y garantizar el funcionamiento adecuado de los instrumentos. Los mantenimientos pueden tener carácter correctivo o preventivo e incluyen la limpieza, el reemplazo de partes desgastadas y otros ajustes necesarios para mantener la precisión y confiabilidad de los equipos.
Plan de mantenimiento, verificación y calibración de acuerdo con la Directiva 2008/50/CE
La Directiva europea 2015/1480/CE de 28 de agosto de 2015 y que modifica varios anexos de las Directivas 2004/107/CE y 2008/50/CE, establece las normas relativas a los métodos de referencia, la validación de datos y la ubicación de los puntos de medición para la evaluación del aire ambiente en los estados miembros de la UE. Para cumplir con los requisitos de esta directiva en lo que respecta al mantenimiento, verificación y calibración, es necesario implementar unos procedimientos de control y garantía de calidad en continuo.
Estos procedimientos deben incluir qué parámetros se medirán y monitorizarán y en qué equipos se llevará a cabo, incluyendo analizadores de gases, medidores de partículas, estaciones meteorológicas…
Así mismo, se deben establecer planes de mantenimiento preventivo y correctivo para todos los equipos de medición, incluyendo:
- Verificaciones regulares
- Mantenimientos programados
- Procedimientos de ajuste y reparación de equipos
Frecuencia de calibraciones, verificaciones y mantenimientos
La frecuencia de estos procedimientos está vinculada directamente a cada parámetro contaminante y cada una de ellas viene determinada en la norma UNE correspondiente (los parámetros medidos más comúnmente son: CO, O3, SO2, NO, C6H6 y materia particulada PM10 y 2.5)
No obstante, como norma general podemos decir:
Calibraciones: la calibración es esencial para garantizar la precisión de los resultados. La periodicidad de la calibración generalmente se realiza al menos desde los 3 meses a un año (dependiendo de cada parámetro) y después de la realización de una reparación siempre es necesario volver a calibrar.
Verificaciones: de acuerdo con las diferentes normativas, las verificaciones de cero y rango (o cero y span) deben realizarse al menos cada dos semanas en los casos de concentraciones de gases. Del resultado de estas verificaciones se determinará si es preciso tomar acciones correctivas inmediatas en los equipos.
También han de realizarse verificaciones por falta de ajuste de los analizadores dentro de un año, después del ensayo de la instalación inicial, o bien después de una reparación.
Mantenimiento: el mantenimiento preventivo debe realizarse regularmente, siguiendo las recomendaciones del fabricante. Esto puede ser anual, semestral o incluso mensual dependiendo de la aplicación y el entorno de uso.
Servicio de mantenimiento, verificación y calibración in-situ
Para realizar estos procedimientos de mantenimiento, verificación y calibración in-situ es muy útil contar con vehículos móviles de calibración que permiten realizar estas operaciones en entornos industriales donde desmontar y enviar instrumentos a un laboratorio permanente resulta costoso o inviable.
Por esta razón, los laboratorios de calibración in situ proporcionan comodidad y minimizan el tiempo de inactividad, lo que supone un ahorro de costes. Así mismo, permiten realizar calibraciones en condiciones reales mientras los instrumentos se encuentran en su entorno habitual de trabajo y operación.
El conjunto de todos los medios disponibles sumado a los técnicos especializados en mantenimiento industrial permite ofrecer servicios de mantenimiento, verificación y calibración ágiles, precisos y efectivos.
Adicionalmente, Envira dispone de un laboratorio permanente y otro in-situ acreditados por ENAC que trabajan bajo la norma EN 17025 y que ofrecen un plus de garantía a nivel calibración.
Todo esto permite a las empresas garantizar mediciones precisas y confiables que cumplan con las exigencias normativas y legales vinculadas a cada sector.
