La industria textil convencional ha sido, históricamente, una de las mayores contribuyentes a la contaminación ambiental. Como respuesta a esta problemática medioambiental surge la moda sostenible: una alternativa necesaria cuyo fin es mitigar los impactos negativos de la industria de la moda en nuestro planeta.
Impacto de la industria textil convencional
La moda rápida, denominada así por la alta velocidad a la que se adquieren y desechan prendas, genera toneladas de residuos textiles no biodegradables en su mayoría.
Materias primas textiles convencionales como el algodón o la fabricación de telas sintéticas implican un uso intensivo de agua y pesticidas, lo que contribuye a la contaminación del agua con productos químicos tóxicos.
Además, la fabricación masiva de prendas y su transporte generan emisiones significativas de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Algunos de los impactos negativos más destacados que la industria textil convencional ejerce en el medio ambiente, la sociedad y la economía son:
- Consumo excesivo y agotamiento de recursos naturales como el agua, la energía y materias primas debido al uso insostenible de los mismos.
- Contaminación del agua y del suelo por el uso intensivo de productos químicos tóxicos en la producción.
- La producción de prendas de vestir y su transporte generan emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
- La rápida rotación de las prendas y las tendencias genera una gran cantidad de desperdicios, puesto que muchas prendas terminan en vertederos contribuyendo a la contaminación.
- Explotación y sufrimiento animal debido a la producción de prendas de cuero y otros productos
- Prácticas laborales injustas: muchas empresas textiles no cuentan con condiciones laborales justas para sus trabajadores, sobre todo en los países en desarrollo.
¿Qué es la moda sostenible?
La moda sostenible representa un enfoque global de prácticas sostenibles a llevar a cabo en la totalidad de las etapas de la industria textil.
Desde la elección de los materiales y procesos de fabricación hasta la gestión responsable de residuos y fomento de condiciones laborales éticas, la moda sostenible busca huir del modelo de producción masiva y rápida convencional abogando por la durabilidad, la calidad y la transparencia en todas las etapas de la cadena de suministro.
El empleo de materias primas sostenibles como el algodón orgánico, el cáñamo y las fibras recicladas reducen la presión sobre los recursos naturales y disminuyen la necesidad de emplear productos químicos contaminantes.
Así mismo, las prácticas de fabricación sostenible incorporan métodos que reducen el consumo de energía y minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero al adoptar tecnologías más limpias y eficientes que contribuyen a la reducción de la huella ambiental.
Otra característica de la moda sostenible es que impulsa la economía circular, fomentando la reutilización y reciclaje de las prendas, reduciendo los residuos textiles y disminuyendo la necesidad de emplear nuevas materias primas.
Esta moda consciente promueve las prendas duraderas y de alta calidad que harán que los consumidores escojan cuidadosamente sus compras.
¿Cómo sé si un producto es sostenible? Puntos clave
Una vez conocidos los fundamentos de la moda sostenible es momento de poder identificar las prendas y productos sostenibles. Para ello es importante tener en cuenta los siguientes puntos clave:
- Certificaciones y etiquetas: existen certificaciones y otros sellos reconocidos en la industria de moda sostenible como GOTS (Global Organic Textile Standard), OEKO-TEX Standard 100 o Fair Trade que cumplen ciertos criterios ambientales y sociales.
- Materiales sostenibles: prendas hechas con fibras orgánicas como el algodón o, el lino o aquellas que utilicen materiales reciclados como el poliéster o el nylon reciclado son más sostenibles.
- Procesos de producción: las marcas sostenibles suelen ser transparentes sobre sus procesos de producción y cadena de suministro y emplean tintes y tratamientos menos perjudiciales para el medio ambiente.
- Durabilidad y calidad: las prendas sostenibles suelen ser de alta calidad y están diseñadas para durar más tiempo, favoreciendo diseños atemporales sobre las tendencias de moda pasajeras fomentando un consumo más consciente y duradero.
- Responsabilidad social: las marcas sostenibles se comprometen con prácticas éticas en términos de condiciones laborales.
- Políticas de devolución y reciclaje: algunas marcas ofrecen programas de reciclaje de prendas, lo que indica su compromiso con la gestión responsable de residuos.
Por tanto, es importante evaluar estos puntos a la hora de tomar decisiones relativas a la moda sostenible y así fomentar un cambio positivo en la industria y el medio ambiente.