La preservación del medioambiente y los posibles impactos asociados con la producción y consumo de productos ha llevado a la Organización Internacional de Normalización (ISO) a desarrollar normas internacionales que guíen a las organizaciones en la gestión responsable de sus impactos ambientales, entendiéndose por productos cualquier bien o servicio.
En este contexto, la norma ISO 14040:2006 desempeña un papel crucial al proporcionar un marco integral para la realización del Análisis de Ciclo de Vida (ACV). , es decir, el estudio de las etapas consecutivas e interrelacionadas que van desde la adquisición de la materia prima -o su generación a partir de recursos naturales- hasta su disposición final.
¿Qué es la norma ISO 14040?
La norma ISO 14040:2006, titulada “Gestión ambiental – Análisis del ciclo de vida – Principios y marco de referencia”, es un estándar internacional que establece los principios y el marco general para la realización del Análisis del Ciclo de vida, el método sistemático que permite evaluar las cargas ambientales asociadas a un producto o proceso.
Esta norma va de la mano de la ISO 14044:2006, que proporciona los requisitos detallados para la correcta ejecución del ACV.
Juntas anulan y reemplazan a la Norma ISO 14041:1998, la ISO 14042:2000 e ISO 14043:2000 (han sido revisadas técnicamente) y a su vez forman un marco integral que permite a las organizaciones realizar evaluaciones ambientales fundamentadas y comparables entre sí.
Objeto y campo de aplicación de la Norma ISO 14040
El objetivo fundamental de la norma ISO 14040 es establecer los principios y el marco general que regula el Análisis de Ciclo de Vida, proporcionando coherencia y uniformidad independientemente de los sectores o productos evaluados.
Esta normativa es aplicable tanto a productos como a servicios, permitiendo una evaluación completa de los impactos ambientales asociados con cualquier actividad específica.
Fases del Análisis del Ciclo de Vida según la ISO 14040
La norma ISO 14040 detalla las fases que deben seguirse para la correcta realización de un ACV. Estas fases son las siguientes:
- Definición de objetivos y alcance: en esta fase inicial se identifican los aspectos clave que serán evaluados y se definen los límites temporales y geográficos del estudio.
- Análisis del Inventario del Ciclo de Vida (ICV): esta etapa implica la recopilación y la cuantificación de flujos de materiales y energías asociados con el sistema que se está evaluando, es decir, la identificación y cuantificación por un lado del consumo de recursos y materiales y por otro las emisiones al aire, suelo, aguas y generación de residuos que potencialmente pueden causar impactos durante el ciclo de vida.
- Evaluación del Impacto del Ciclo de Vida (EICV): fase dirigida a conocer y evaluar la magnitud de los impactos ambientales potenciales y cómo de significativos serán sus efectos.
- Interpretación del Ciclo de Vida: en esta última fase se analizan los hallazgos realizados en las etapas anteriores en función al objetivo y el alcance definidos, con la finalidad de llegar a conclusiones y recomendaciones globales.
La ISO 14040 comprende los estudios del ACV y del ICV, las limitaciones de los mismos y la relación existente entre las fases, pero no describe ni detalla las técnicas o metodologías para las fases individuales en sí.
Tipos de Impactos Ambientales analizados en el ACV
Los impactos ambientales más evaluados en los análisis del ciclo de vida tienen que ver principalmente con el calentamiento global, el uso de materias primas y recursos tanto renovables como no renovables y la toxicidad.
Por medio de la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas a lo largo del ciclo de vida de un producto o servicio se analiza el impacto ambiental que éste tiene sobre el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono.
Analizando el uso de los diversos recursos renovables y no renovables (agua, energía, materiales…) se pueden evaluar los impactos sobre el agotamiento de los mismos.
En el caso de emplear sustancias tóxicas, los resultados del ACV tendrán en consideración los efectos de la liberación de estas sustancias tanto en los diversos ecosistemas como en la salud humana.
Por lo tanto, la norma ISO 14040 desempeña un papel crucial en la gestión ambiental al establecer los principios y el marco de referencia para la realización del Análisis del Ciclo de Vida y proporcionar directrices específicas para abordar de forma exhaustiva cada uno de los impactos ambientales generados por un producto o servicio.