Soluciones
ENVIRA ha desarrollado una solución para la monitorización de olores en depuradoras que permite a los gestores de las EDARs conocer el origen de dichos olores, su dispersión, alertar al operador de la planta sobre valores de contaminación que pueden afectar a la población, detectar ineficiencias en la planta y tomar medidas en consecuencia.
La monitorización de olores en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) es fundamental tanto para la gestión operativa de las instalaciones como para la calidad de vida de las comunidades circundantes.
El control de las emisiones de gases en una depuradora permite atajar numerosos inconvenientes asociados al funcionamiento ordinario de las EDAR.
Impacto social
Al monitorizar y controlar los olores se minimiza la posibilidad de conflictos con la comunidad, ofreciendo información transparente sobre la contaminación odorífera y disminuyendo las quejas vecinales.
Preservación de la salud pública
La emisión de compuestos tóxicos procedentes de los tratamientos de las aguas residuales pueden tener efectos adversos sobre la salud, y su detección temprana permite tomar medidas preventivas.
Reducción del impacto ambiental
La identificación temprana de fuentes de olores permite implementar medidas para prevenir la contaminación del aire, promoviendo la sostenibilidad ambiental.
Optimización de procesos
La monitorización en continuo de olores permite identificar áreas del proceso de tratamiento de aguas donde haya problemas operativos, lo que permite implementar mejoras de manera eficaz.
Los malos olores en las estaciones depuradoras son un problema muy común causado por diversos factores relacionados con los procesos de tratamiento de las aguas residuales.
Los principales gases causantes de olores desagradables en las EDAR son:
Puesto que las EDAR son un foco de emisión de malos olores debido a los diversos procesos biológicos y químicos que se llevan a cabo en ellas, es importante contar con un sistema de medición y control de olores que aporte datos de forma objetiva y permita identificar posibles fugas o fallos en los procesos en la depuración de aguas residuales.
Al no haber una legislación específica en la mayoría de regiones son dos métodos los más usados para el control de los malos olores en depuradoras:
Al tratarse de dispositivos que miden en continuo las concentraciones de los gases causantes de los malos olores, se cuenta con datos precisos y en tiempo real.
El sistema de alertas personalizado avisa en el momento en el que la concentración de un gas supere las concentraciones establecidas, permite una respuesta rápida ante incidencias y una toma de decisiones efectivas en relación a las emisiones odoríferas, mejorando la calidad del aire y reduciendo el impacto en las comunidades circundantes.
Identificación de fuentes emisoras
Los sistemas de monitoreo en continuo permiten localizar las áreas con mayores emisiones odoríferas y la identificación exacta de las fuentes específicas de olores dentro de la EDAR, como pueden ser los tanques de sedimentación, digestores de lodos, sistemas de aireación etc.
Al proporcionar datos continuos y en tiempo real, permite evaluar el impacto relativo de diferentes procesos y áreas dentro de la depuradora y realizar ajustes inmediatos en las operaciones de planta para mitigar los olores y su efecto en las comunidades circundantes.
Influencia de la meteorología
La integración de estaciones meteorológicas que proporcionan información sobre la velocidad, dirección del viento, temperatura y humedad permiten correlacionar las concentraciones de olores con las condiciones meteorológicas, permitiendo comprender y predecir cómo afectarán a la dispersión de los olores en el entorno.
De esta forma se pueden identificar patrones meteorológicos que permitan implementar medidas preventivas.
Rendimiento de la desodorización
Monitorizar el rendimiento de los sistemas de desodorización (biofiltros, torres de lavado, scrubbers, etc) permite evaluar su efectividad e identificar rápidamente cualquier fallo o disminución de la eficiencia de los sistemas de control de olores.
Además, el monitoreo permite optimizar los parámetros operativos de los sistemas de desodorización, mejorando su rendimiento y eficiencia.
Predicción de comportamientos
Gracias a la toma de datos y análisis predictivo se pueden anticipar los episodios de malos olores en base a datos históricos en los diferentes escenarios operativos y meteorológicos.
La configuración de alertas tempranas notifica los incrementos en las concentraciones de olores antes de que se conviertan en un problema significativo, permitiendo implementar acciones correctivas de manera proactiva.
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