A lo largo del tiempo se ha demostrado que la exposición a una mala calidad del aire puede tener impactos significativos en la salud de los trabajadores, afectando no sólo a su rendimiento laboral sino también a su bienestar general.
Existen numerosos riesgos asociados a la mala calidad del aire en el trabajo y desde los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) ya se buscan soluciones para este problema ambiental.
Riesgos asociados a la mala calidad del aire en el trabajo
Los problemas de salud asociados a la inhalación de aire contaminado en los puestos de trabajo pueden tener su origen en diferentes parámetros contaminantes y manifestarse de diversas formas:
- Problemas respiratorios: los trabajadores expuestos a partículas o polvo en suspensión, gases tóxicos y compuestos orgánicos volátiles pueden experimentar problemas respiratorios puntuales o crónicos, como infecciones respiratorias, irritación de garganta, asma, bronquitis crónica, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o incluso cáncer de pulmón si los contaminantes presentes en el aire son carcinógenos.
- Fatiga y falta de concentración: la falta de oxígeno y la acumulación de contaminantes puede provocar fatiga, dolores de cabeza y dificultad de concentración, afectando negativamente al rendimiento laboral y aumentando el riesgo de accidentes.
- Alergias y Problemas Dermatológicos: la presencia de alérgenos y contaminantes como las partículas pueden desencadenar alergias y problemas dermatológicos como irritación cutánea, reacciones alérgicas o dermatitis de contacto por la presencia de determinados COVs.
- Enfermedades a largo plazo: la exposición continua a contaminantes del aire en el lugar de trabajo puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares crónicas y cáncer.
¿Cuáles son los puestos de trabajo más expuestos a mala calidad del aire?
Todos los sectores profesionales pueden estar sujetos a una mala calidad del aire, pero aquellos que presentan una mayor exposición son los siguientes:
Industria química
En la industria química se pueden generar diversos contaminantes según el tipo de procesos y actividades llevadas a cabo en las instalaciones industriales.
Los solventes, productos de desecho y diversos procesos de fabricación emiten compuestos orgánicos volátiles (COVs) mientras que otros procesos químicos liberan gases tóxicos como el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de nitrógeno (NO2), amoniaco (NH3) y compuestos clorados.
La quema de combustibles fósiles o la incineración de residuos también pueden liberar metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio.
Industria metalúrgica
Tanto en la industria del acero como en la fundición de metales, la minería o la extracción de minerales existen procesos donde se liberan al aire metales pesados en forma de partículas finas o vapores.
La presencia de plomo (Pb), Cadmio (Cd), Mercurio (Hg), Niquel (Ni) y otros metales pesados dependerá de los procesos específicos que se lleven a cabo y los tipos de materias primas con las que se trabaje.
Además, a la presencia de material particulado y metales, también hay que añadir las emisiones de SO2, NOx, CO, dioxinas y furanos.
Construcción
Uno de los principales contaminantes en el sector de la construcción, especialmente en entornos urbanos, es la generación de partículas y polvo en suspensión de diferentes fracciones.
Oficinas
Aunque es menos evidente que en los sectores anteriores, los trabajadores de oficinas también están expuestos a problemas de la calidad del aire debido a la presencia de contaminantes.
El aire interior suele estar mucho más viciado que el aire exterior debido a las renovaciones del aire insuficientes o mal filtradas y tiene como resultado la acumulación de compuestos orgánicos volátiles, material particulado y CO2.
Sector sanitario
En los entornos de atención médica, la calidad del aire puede verse afectada por la exposición a patógenos como virus, bacterias, esporas y hongos que emplean el material particulado como medio de transporte. Este polvo y material particulado sirven como mecanismos de transmisión indirecta a través del aire de infecciones nosocomiales.
Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y calidad del aire
Implementar medidas preventivas y soluciones en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales es esencial para garantizar un entorno laboral saludable y sostenible.
Algunas de las soluciones que se pueden adoptar en materia de PRL son:
- Sistemas de ventilación eficientes: implementar sistemas de ventilación de alta calidad es esencial para garantizar la circulación de aire fresco y la eliminación de contaminantes.
- Monitorización continua de la Calidad del Aire: la instalación de sistemas de monitorización de calidad del aire interior y exterior en tiempo real permite identificar problemas de calidad del aire de manera rápida y eficiente.
- Equipos de Protección Individual (EPI): en entornos de alto riesgo, proporcionar EPI, como máscaras respiratorias, puede proteger a los trabajadores de la inhalación de sustancias nocivas.
- Concienciación: capacitar a los empleados sobre los riesgos asociados a la mala calidad del aire y promover prácticas seguras es esencial para crear una cultura de seguridad en el lugar de trabajo.