Los smart buildings son una pieza clave para la construcción de la smart city o ciudades inteligentes. De hecho, se han convertido en el paradigma del uso eficiente de los recursos naturales, en especial, de la energía. Pero ¿cómo se consigue la calidad aire interior en los edificios inteligentes? Alcanzar el objetivo de hacer un uso más eficiente de este insumo es una de las metas de sostenibilidad señaladas en rojo por la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta necesidad, además de otras como la obligación de asegurar el suministro o reducir la cantidad de energía que se importa de terceros países, motivó la aprobación de la Directiva 2010/31/UE de Edificios, revisada posteriormente por la Directiva (UE) 2018/844. Ambas directivas, tal y como especifica el Grupo de trabajo de E3CN (2018), marcan el camino para que a partir de 2020 los edificios de nueva construcción sean Edificios Energía Casi Nula (EECN) y en 2050 todos los edificios de la UE sean Edificios Baja Emisión de Carbono (EBEC).
Eficiencia energética y la calidad del aire interior en los edificios inteligentes
¿Cómo asegurar una alta calidad del aire interior con un caudal mínimo de ventilación en edificios casi herméticos que carecen de ventilación natural y que dependen de sistemas de climatización con un gran consumo energético? Una de las medidas aconsejadas por los expertos reunidos en los talleres de trabajo organizados por la Air Infiltration and Ventilation Centre (AIVC) es la monitorización en tiempo real de la calidad del aire interior con dispositivos como Nanoenvi IAQ, solución desarrollada por ENVIRA.
Los 4 principales elementos que definen el confort interior de una estancia son:
- Temperatura
- Velocidad del aire
- Humedad
- Calidad del aire interior
Se tratan de parámetros básicos cuyo desequilibrio afecta a la productividad y bienestar de los ocupantes del edificio. Y, aunque desde una perspectiva regulatoria, su supervisión no es necesaria, la afección sobre las personas es tal que según un estudio la mejora de la calidad del aire interior podría incrementar la productividad en un 19 %.
En muchos edificios, estas variables se regulan mediante sistemas de ventilación, calefacción y aire acondicionado, también conocidos como sistemas HVAC, soluciones de climatización que representan aproximadamente el 33% del gasto energético mundial.
La tecnología IoT podría ayudar a reducir este consumo energético. Así, por ejemplo, conocer en tiempo real cuántas personas hay en una zona a través de sensores de presencia, sensores térmicos o concentración de CO2 puede ayudar al ajuste dinámico de un sistema HVAC. De esta forma, se podría conseguir una buena calidad del aire interior y una sensación de confort óptima sin un consumo excesivo de energía. No obstante, los actuales sensores de ocupación aún precisan de un mayor desarrollo para satisfacer esta necesidad de forma precisa.
Recomendaciones para lograr una óptima calidad del aire interior en smart buildings
La ausencia de estándares, métricas consistentes y consenso en relación a qué es una calidad del aire interior saludable, más allá de las recomendaciones de organismos como la OMS (2010), o la complejidad de la contaminación, dificultan la monitorización de las variables relacionadas con la contaminación en interiores.
No obstante, los expertos han identificado una serie de prioridades y recomendaciones que deben abordarse para garantizar que la atmósfera interior de estos edificios eficientes no genere ningún riesgo para la salud:
- Analizar el impacto del comportamiento de los usuarios en el control de la calidad del aire interior.
- Desarrollar, aplicar y armonizar métodos nuevos y avanzados de monitorización de la calidad del aire interior, teniendo en cuenta sus efectos sobre la salud y el confort en edificios inteligentes.
- Incrementar los niveles de responsabilidad a asumir por contratistas, diseñadores, productores, constructores e instaladores.
- Garantizar un diseño, funcionamiento y mantenimiento de los sistemas de construcción sólidos y que estén basados en el rendimiento, al tiempo que se mantiene una buena calidad del aire interior.
- Cuantificar los resultados de los controles de la calidad del aire interior en materia de salud y el confort en lo que se refiere a la salud pública y a criterios económicos.
Nanoenvi IAQ, una solución de monitorización para edificios inteligentes
La pandemia por la COVID-19 ha cambiado el mundo para siempre. Ahora las personas pasan más tiempo en interiores, por lo que la calidad del aire interior ha pasado a ser motivo de preocupación entre la población. Nanoenvi® IAQ, es un dispositivo ideal para edificios inteligentes que monitoriza en continuo la calidad del aire en interiores con la finalidad de que gestores o propietarios de espacios públicos puedan tomar decisiones para la mejora de la salud y el bienestar de las personas. Este equipo monitoriza los parámetros de:
- Dióxido de carbono (CO2).
- Monóxido de carbono (CO).
- Partículas PM10 y PM2.5.
- Compuestos orgánicos volátiles (VOCs).
- Humedad relativa.
- Temperatura.
- Presión atmosférica.
¿Qué índices ambientales para la salud y el bienestar mide Nanoenvi IAQ?
Algunos de los índices ambientales más relevantes para la salud y el bienestar, implementados por la plataforma Nanoenvi IAQ son:
- Índice de confort térmico (ICT). El ICT es un índice mixto basado en fórmulas o nomogramas sobre índices bioclimáticos desagregados.
- Índice de calidad del aire interior (ICAI). ICAI es un índice sintético elaborado mediante el cruce de los índices ITC y CAI. La calidad del aire interior (CAI) es la calidad del aire dentro y alrededor de edificios y estructuras. Se sabe que el ICAI afecta la salud, la comodidad y el bienestar de los ocupantes del edificio. La mala calidad del aire interior se ha relacionado con el síndrome del edificio enfermo, la productividad reducida y el aprendizaje deficiente en las escuelas.
- Índice de calidad del aire interior ambiental (ICAIA). Es un índice que mide el nivel de salud y bienestar en espacios interiores y se calcula sobre el ICAI e ICT.
Con Nanoenvi IAQ los usuarios de las instalaciones pueden conocer cómo es el Índice de calidad del aire interior ambiental (ICAIA) a simple vista gracias un código de colores.
Los posibles valores del índice, siendo:
- calidad óptima (LEDs en azul).
- calidad buena (LEDs en verde).
- calidad moderada (LEDs en amarillo).
- calidad pésima (LEDs en rojo).
Para ampliar más información sobre Nanoenvi IAQ puede hacer clic aquí o contactar con ENVIRA a través de este formulario.
Referencias
- Gouardères, F. (2018). La eficiencia energética | Fichas temáticas sobre la Unión Europea | Parlamento Europeo.
- Asere, L., & Blumberga, A. (2018). Energy efficiency – indoor air quality dilemma in public buildings. Energy Procedia, 147, 445-451.
- Cociorva, S., & Iftene, A. (2017). Indoor Air Quality Evaluation in Intelligent Building. Energy Procedia, 112, 261-268. doi
- Grupo de trabajo de E3CN (2018). Estrategias para edificios de energía casi nula. Valladolid: AEICE Clúster del Hábitat y la Construcción Eficiente. ISBN 978-84-09-02363-9.
- Steinemann, A., Wargocki, P., & Rismanchi, B. (2017). Ten questions concerning green buildings and indoor air quality. Building And Environment, 112, 351-358. doi
- Wargocki, P. (2015). What are indoor air quality priorities for energy-efficient buildings? Indoor and Built Environment, 24(5), 579–582. doi
- World Health Organization (2010). WHO Guidelines for Indoor Air Quality: Selected Pollutants. Copenhagen: WHO Regional Office for Europe. ISBN 978 92 890 0213 4