El proyecto AQ 4.0 tiene como objeto el desarrollo de nuevos procesos innovadores para el mantenimiento de grandes redes de monitorización de la calidad del aire. El proyecto buscará la mejora en la eficiencia de dichos procesos mediante la centralización del conocimiento experto, la automatización de tareas de inspección rutinaria, la reducción de desplazamientos de personal y la reducción del impacto general de las incidencias producidas mediante el mantenimiento predictivo y la detección temprana de factores de riesgo. Para lograr sus objetivos, el proyecto AQ 4.0, introducirá importantes innovaciones apoyadas en tecnologías como los Sistemas Automáticos de Control, la Inteligencia Artificial, el Análisis Inteligente de Datos y la Internet de las Cosas (IoT).
Las estaciones de medida de calidad del aire están constituidas por una serie de analizadores de alta precisión que precisan de un mantenimiento y control de calidad continuado y muy estricto regulado por normas europeas.
Estas estaciones de medida se encuentran distribuidas por todo el territorio, desde estaciones urbanas, en el centro de las ciudades, a estaciones de fondo ubicadas en entornos rurales y estaciones en islas con las consiguientes dificultades de acceso para los técnicos de mantenimiento.
Estas instalaciones además tienen que estar funcionando 7/24 con unos exigencias también muy estrictas en cuanto a la disponibilidad y calidad de los datos.
En el caso de los analizadores de gases, el Comité Europeo de Normalización (CEN), bajo el mandato de la Comisión Europea, ha publicado distintas normas sobre los métodos para la medida de la calidad del aire para SO2, NOx, CO, PM10 y PM2,5, O3 y Benceno, y que son los establecidos como métodos de referencia de la Directiva 2008/50/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa.
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