La necesidad de abordar los crecientes desafíos ambientales y garantizar la sostenibilidad del planeta a largo plazo hace que surja el concepto de “Responsabilidad medioambiental” como respuesta a la creciente conciencia sobre el impacto negativo que ejercen las actividades humanas sobre el medioambiente.
¿Qué es la responsabilidad ambiental de las empresas?
La responsabilidad medioambiental de las empresas hace referencia a la obligación que tienen las organizaciones de gestionar su impacto ambiental y de asumir las consecuencias que sus actividades provocan en el entorno.
En España, la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, establece un marco legal específico para la prevención y reparación de daños ambientales.
En ella se establece un nuevo régimen administrativo de responsabilidad medioambiental por el cual, aquellas organizaciones que ocasionen daños a los recursos naturales -o amenacen con hacerlo- deberán adoptar las medidas necesarias para prevenir, limitar o impedir daños medioambientales mayores, así como devolver los recursos naturales que hayan sufrido algún impacto ambiental a su estado original.
Esta Ley incorpora la Directiva 2004/35/CE, de parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2004 sobre la responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales.
¿Qué ámbito de aplicación tiene la responsabilidad ambiental?
No todos los recursos medioambientales están protegidos por esta Ley sino que solo lo están aquellos que tienen cabida en el concepto de “daño medioambiental”, es decir:
- Daños a las aguas: todas las aguas continentales, tanto superficiales como subterráneas, costeras y de transición, incluyendo ribera del mar, ríos, lagos, embalses y acuíferos.
- Daños al suelo: la capa superior de la corteza terrestre situada entre el lecho rocoso y la superficie, compuesta por partículas minerales, materia orgánica, agua, aire y organismos vivos.
- Daños a las especies de la flora y fauna silvestres: aquellas mencionadas en el artículo 2.3 a) que estén protegidas por legislación comunitaria, estatal o autonómica.
- Daños al hábitat: zonas terrestres o acuáticas diferenciadas por sus características geográficas, abióticas y bióticas.
Obligaciones empresariales en la responsabilidad ambiental
Cualquier empresa cuya actividad pueda tener impactos significativos en el medio ambiente (como la industria de procesos, energética, agroalimentaria, química, construcción, transporte y demás ámbitos) tiene obligaciones en materia de responsabilidad ambiental.
Los operadores de las actividades económicas o profesionales incluidas en el Anexo III de la Ley 26/2007 están obligados a adoptar y ejecutar medidas de prevención, evitación y de reparación de daños medioambientales y sufragar sus costes sin importar su cuantía (siempre que sean responsables de los mismos).
Medidas de prevención y reparación de daños medioambientales
La ley de Responsabilidad Medioambiental establece que las organizaciones deben adoptar medidas proactivas para prevenir impactos ambientales negativos como la implementación de tecnologías limpias y prácticas sostenibles.
Si existe riesgo ambiental, se debe evitar realizar actividades que puedan causar daños significativos al entorno y en caso de haberlos, asumir la responsabilidad de repararlos, ya sea a través de la restauración directa o la compensación.
Las empresas deben poner en conocimiento inmediato de la autoridad competente todos los aspectos relativos a los daños medioambientales o a la amenaza de tales daños, así como las medidas de prevención y evitación adoptadas.
La monitorización ambiental como herramienta de prevención y evitación de daños medioambientales
La monitorización de contaminantes en la industria desempeña un papel crucial en el marco de la responsabilidad ambiental. Una medida efectiva para saber cómo aplicar la responsabilidad ambiental en una empresa es emplear Instrumentación y dispositivos de monitorización de contaminantes en aire y agua que permite, entre otras cosas:
- Identificar y evaluar de manera precisa el impacto ambiental de las operaciones industriales.
- Cuantificar las emisiones de contaminantes atmosféricos, vertidos de aguas residuales, fugas de contaminantes… generados por la actividad industrial.
- Disponer de información en tiempo real sobre posibles problemas ambientales.
- Facilitar la identificación temprana de anomalías o emisiones fugitivas, permitiendo una respuesta rápida para minimizar impactos negativos.
- Mejorar proactivamente los procesos para reducir la generación de contaminantes y optimizar el uso de recursos.
- Cumplir con las normativas ambientales y límites establecidos por las autoridades y comunicar datos válidos de forma inmediata y transparente.
- Ajustar operaciones y procesos para mantenerse dentro de los límites legales y evitar sanciones por incumplimiento.
Actividades empresariales sujetas a responsabilidad medioambiental
El Anexo III de la Ley 26/2007 establece qué actividades empresariales se ven afectadas por esta norma, como son:
- Instalaciones y actividades sujetas a una autorización de conformidad con la Ley 16/2002 de Prevención y Control Integrados de la Contaminación.
- Actividades relacionadas con la gestión de residuos (recogida, transporte, recuperación y eliminación) incluyendo la explotación de vertederos.
- Actividades con vertidos en aguas interiores superficiales y aguas subterráneas sujetos a la autorización previa del RD 849/1986.
- Actividades con vertidos en aguas interiores y mar territorial que operen bajo autorización de la ley 22/1988.
- Actividades con vertidos o inyección de contaminantes en aguas superficiales o subterráneas sujetas a permiso, autorización o registro de conformidad con el Real Decreto Legislativo 1/2001 de la Ley de Aguas.
- Fabricación, utilización, almacenamiento, transformación, embotellado, liberación en el ambiente y transporte in situ de sustancias y preparados peligrosos, productos fitosanitarios o determinados biocidas.
- Transporte por carretera, ferrocarril, vías fluviales, marítimo o aéreo de mercancías peligrosas o contaminantes.
- Explotación de instalaciones industriales que emiten contaminantes atmosféricos y que están sujetas a la ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación.
- Utilización confinada de microorganismos modificados genéticamente, incluyendo la liberación voluntaria e intencional en el medio ambiente, transporte y comercialización de acuerdo a la definición de la Ley 9/2003.
- Gestión de residuos de industrias extractivas y explotación de lugares de almacenamiento de carbono.
En conclusión: en la Ley 26/2007, de Responsabilidad Medioambiental, que sigue la filosofía de “quien contamina, paga”, se establecen las responsabilidades y obligaciones medioambientales para aquellas empresas que realicen actividades potencialmente dañinas para el medio ambiente.
Estas empresas están obligadas a tomar medidas de prevención, evitación y reparación de daños medioambientales y cumplir con las diferentes normativas y legislaciones; para ello, es fundamental que las industrias cuenten con herramientas de monitoreo en continuo y tiempo real como los sistemas CEMS de monitorización de emisiones.