La Ley 7/2022, de 8 de abril, es la Ley de residuos y suelos contaminados, un texto legal que no sólo abarca la gestión y generación de residuos, sino también la preservación de los suelos, reconociendo la interconexión entre ambos.
Principales objetivos de la Ley de Residuos y suelos contaminados
El principal objetivo de esta Ley es establecer un marco normativo que promueva la gestión sostenible de los residuos y la prevención de la contaminación del suelo con la finalidad de sentar los principios de la economía circular a través de la legislación básica en materia de residuos, así como contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Las políticas de prevención de residuos incluidas en la Ley 7/2022 tienen como objetivo la reducción en peso de los residuos generados con el fin de romper el vínculo entre el crecimiento económico y los impactos sobre la salud humana y el medio ambiente.
De igual manera se establecen objetivos específicos de preparación para la reutilización y reciclado de residuos domésticos y comerciales, municipales e incluso la preparación para la reutilización y reciclado de los residuos de construcción y demolición.
Medidas de prevención en la generación de residuos
De cara a lograr los objetivos de prevención en materia de generación de residuos, el Título II de la Ley de residuos y suelos contaminados establece que las autoridades competentes deberán adoptar diversas medidas con el fin de:
- Apoyar modelos de producción y consumo sostenibles y circulares
- Fomentar el diseño, fabricación y uso de productos duraderos, fiables, reparables y reutilizables.
- Fomentar la reutilización de productos y componentes de productos, incluyendo la puesta a disposición de piezas de repuesto y herramientas para la actualización del producto.
- Reducir la generación de residuos en sectores productivos industriales y de producción primaria.
- Fomentar la donación de alimentos y otros tipos de redistribución.
- Fomentar la reducción del contenido de sustancias peligrosas en materiales y productos de acuerdo a los requisitos legales.
- Reducir la generación de residuos no reciclables.
- Identificar los productos que constituyen fuentes de basura dispersa.
- Desarrollar y apoyar campañas informativas de sensibilización sobre la prevención de residuos y el abandono de basura dispersa
- Promover y facilitar la reincorporación en las cadenas de valor de subproductos de materias, sustancias u objetos.
- Fomentar la reducción de la generación de residuos en el ámbito del comercio mediante la venta de productos a granel, la venta y el empleo de envases o dispositivos reutilizables.
Implicaciones en la producción, posesión y gestión de residuos de residuos
La legislación impacta de manera significativa en los procesos productivos y en la gestión de residuos, donde la trazabilidad y transparencia en la cadena de gestión se convierten en elementos clave para cumplir con los estándares establecidos.
La reducción, reutilización y reciclaje de materiales será una exigencia para las empresas, que se verán obligadas a replantear sus modelos de producción. Además, se establecen directrices claras para la clasificación y gestión de residuos, promoviendo la responsabilidad compartida entre productores, consumidores y autoridades.
Producción y posesión de residuos
El productor inicial u otro poseedor de residuos está obligado a asegurar el tratamiento adecuado de sus residuos, bien por si mismo si dispone de la autorización correspondiente, bien por medio de un gestor autorizado.
Para facilitar esta gestión, el productor deberá:
- Identificar los residuos antes de la entrega para su gestión
- Suministrar la información necesaria para el adecuado tratamiento
- Proporcionar información a las entidades locales en caso de características especiales
- Informar inmediatamente a la administración ambiental competente en caso de desaparición, pérdida o escape de residuos peligrosos.
Gestión de residuos
Los gestores de residuos estarán obligados a disponer de una zona habilitada e identificada para el correcto almacenamiento de los residuos que reúna las condiciones que fije su autorización.
Si los residuos son peligrosos, deberán estar protegidos de la intemperie y constar de sistemas de retención de vertidos y derrames, siendo la duración máxima del almacenamiento de 6 meses; en el caso de los residuos no peligrosos, la duración máxima será inferior a dos años cuando se destinen a valorización y un año cuando se destinen a eliminación.
Es fundamental que, durante el periodo de almacenamiento, los residuos permanezcan identificados y, en el caso de residuos peligrosos, además estén envasados y etiquetados con arreglo a la normativa vigente.
Todas aquellas entidades o empresas que produzcan residuos, los recojan y/o transporten o aquellas en las que lleven a cabo operaciones de tratamiento estarán sujetas a inspecciones periódicas por parte de las autoridades competentes.
Declaración, descontaminación y recuperación de suelos contaminados
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados aborda de manera integral la problemática de los suelos contaminados, reconociendo la importancia de preservar este recurso natural.
El Gobierno aprobará, actualizará y publicará una lista de actividades potencialmente contaminantes de los suelos y los titulares de estas actividades, estarán obligados a remitir informes a con documentación que pueda servir de base para la declaración de suelos contaminados.
La declaración de suelo contaminado traerá consigo la obligatoriedad, por parte del responsable de la contaminación, de realizar las actuaciones necesarias para la descontaminación y recuperación.
Los sujetos responsables estarán obligados a realizar las actuaciones pertinentes para proceder a su descontaminación y recuperación de los suelos contaminados, establecidas en diversos convenios con la administración y que podrán incluir incentivos económicos para ayudar a financiar los costes asociados.
La información y texto completo de la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular en la página web del BOE.