En las últimas décadas, la construcción de viviendas con un enfoque hacia la eficiencia energética y el confort de sus ocupantes se ha vuelto una prioridad. En este aspecto, una de las soluciones más innovadoras recae en los diseños bajo el estándar Passivhaus, que no sólo se centra en la eficiencia energética, sino también en la creación de un ambiente interior saludable.
¿Cómo monitorizar la calidad del aire en el interior de una casa pasiva (Passivhaus)?
Como sabemos, la calidad del aire interior tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de los ocupantes, pudiendo prevenir problemas como alergias, asma y otros problemas respiratorios; por este motivo y debido a la alta hermeticidad de las Casas Pasivas, controlar la calidad del aire interior es crucial.
A diferencia de las construcciones tradicionales donde la ventilación natural juega un papel muy importante, las Passivhaus dependen casi exclusivamente de sistemas de ventilación mecánica para mantener una calidad del aire adecuada.
El sistema de ventilación empleado –sistema de ventilación con recuperación de calor (MVHR)– es fundamental para mantener un ambiente saludable: no sólo se encarga de ventilar el espacio, sino que también es responsable de mantener una temperatura interior confortable sin un consumo energético excesivo, extrayendo el aire viciado de los espacios interiores, recuperando el calor de este aire y utilizándolo para calentar el aire fresco que entra en la vivienda.
Estudios han demostrado que estos sistemas favorecen una calidad del aire interior superior en viviendas Passivhaus que en viviendas convencionales. Pero esta ventilación continua, si bien es imprescindible para asegurar una buena calidad del aire, también puede ser contraproducente si no se controla adecuadamente.
La calidad del aire interior depende en gran medida del comportamiento de los ocupantes y muchos hogares contienen fuentes de contaminantes como la cocina, los productos de limpieza, el humo del tabaco… que favorecen el aumento de la contaminación atmosférica en el interior.
Dado que muchos contaminantes del aire como las partículas finas, los compuestos orgánicos volátiles (COVs) y gases como el dióxido de carbono (CO2) son imperceptibles a los sentidos humanos, la calidad del aire del interior puede verse comprometida negativamente si no se cuenta con controles en tiempo real que monitoricen los niveles de éstos y optimicen la ventilación mecánica.
La importancia de conocer la calidad del aire en tiempo real de la calidad del aire en las Casas Pasivas
La monitorización en tiempo real de la calidad del aire puede ser un complemento muy poderoso en las Casas Pasivas, puesto que permiten optimizar y mejorar el funcionamiento de los sistemas de ventilación con recuperación de calor MVHR.
Al operar de manera inteligente y basándose en los datos recolectados por los monitores de la calidad del aire, el sistema MVHR puede reducir su consumo energético aumentando o disminuyendo la ventilación sólo cuando sea necesario según los datos en tiempo real, evitando así el funcionamiento excesivo y ahorrando energía.
Otra funcionalidad de estos dispositivos es que pueden enviar alertas a los ocupantes si detectan condiciones de aire interior perjudiciales para la salud (como altos niveles de CO2 o material particulado), permitiendo identificar el foco de contaminación y mitigarlo, lo que lo hace especialmente importante en hogares con personas vulnerables como niños, ancianos o personas con problemas respiratorios.
También aportan un valor añadido detectando de manera precoz cuándo es necesario realizar un mantenimiento preventivo en el sistema de ventilación, puesto que con el tiempo los filtros del sistema pueden obstruirse o directamente sufrir un fallo del sistema, por lo que la monitorización de la calidad del aire contribuye a asegurar un funcionamiento óptimo y extender la vida útil del sistema al poder comparar los datos históricos y detectar anomalías.
Además, estos dispositivos IoT permiten generar informes detallados sobre la calidad del aire y el funcionamiento del MVHR, proporcionando a los propietarios de viviendas Passivhaus una valiosa información para hacer ajustes y mejorar la eficiencia.
¿Qué es la certificación Passivhaus?
Una Passivhaus, o “casa pasiva”, es un estándar de construcción que se originó en Alemania en los años 90 y se ha convertido en un referente global para la construcción de edificios con alta eficiencia energética.
El principio fundamental de las construcciones Passivhaus es contar con un diseño que mantenga las condiciones óptimas de confort en el interior de la vivienda con un consumo energético mínimo, logrando así una reducción en el uso de energía de hasta un 90% en comparación con las construcciones tradicionales.
Para conseguirlo, este tipo de construcciones emplean la “hermeticidad del aire” como herramienta principal para mantener la eficiencia energética y mejorar la calidad del aire interior.
Esta hermeticidad se consigue utilizando un aislamiento térmico excepcional mediante la construcción de una envolvente térmica continua sin puentes térmicos con la que mantener una temperatura interior estable y prevenir la aparición de condensación y moho.
No obstante, esta característica plantea desafíos en términos de calidad del aire, puesto que, al limitar la entrada de aire desde el exterior, se puede ocasionar una acumulación de contaminantes interiores como el dióxido de carbono (CO2), compuestos orgánicos volátiles (COVs) y partículas finas (PM2,5), problema totalmente solventable al contar con un monitor de la calidad del aire interior como Nanoenvi IAQ que controle estos parámetros en tiempo real.