Soluciones
La monitorización de la salud estructural en la industria requiere el estudio y seguimiento de lesiones mecánicas y físicoquímicas. Su objetivo es diagnosticar a tiempo, daños que afecten a la integridad de las estructuras y determinar si se requiere de acciones de reparación o refuerzo para evitar o retrasar su degradación.
Entre las plantas industriales más vulnerables se encuentran aquellas que manejan sustancias altamente corrosivas, procesos a altas temperaturas y presiones, flujo de fluidos o gases a alta velocidad, material particulado en movimiento etc. que ocasionan graves lesiones mecánicas y físico-químicas.
Corrosión
Vibración
Grietas
Deformaciones
Abrasiones
Fuego
Como añadido a nuestros sistemas de monitorización de emisiones en continuo (CEMS) y con la colaboración de Ingenieros Asesores, empresa perteneciente al grupo Envira, también ponemos a disposición la monitorización en continuo de aquellas estructuras industriales que por el proceso industrial en el que estén involucradas, tengan una mayor probabilidad de sufrir patologías estructurales.
Gracias a los sistemas de monitorización de emisión e inmisión de la calidad del aire y agua y de la salud estructural, es posible contar con un control integral a tiempo real de todos los elementos críticos de cualquier industria.
El sistema consiste en:
Las mediciones del sistema, basado en tecnología IoT, se realiza en espacios de tiempo muy reducidos, lo que permite disponer en tiempo real de información para agilizar la toma de decisiones. Además, es posible configurar un sistema de alertas que envía notificaciones por email, SMS o Telegram cuando se detecta que las mediciones superan los umbrales o porcentajes predefinidos.
Lesiones físico-químicas en estructuras industriales
Estas patologías son el resultado de reacciones químicas o cambios físicos en el material debido a su interacción con el entorno, causando lesiones físico-químicas como la corrosión o los daños por fuego.
El deterioro de los materiales se produce principalmente por oxidación en presencia de agua y oxígeno, agentes corrosivos o fuego, lo que altera la composición y resistencia de los materiales a nivel químico debilitándolos y provocando deformaciones o colapsos estructurales.
El uso de sensores de corrosión, sensores de temperatura o de detección de gases como herramientas de monitorización estructural permiten la detección de estas lesiones en etapas tempranas o incluso antes de que lleguen a producirse.
Lesiones mecánicas en estructuras industriales
Las lesiones mecánicas se producen a consecuencia de la aplicación de fuerzas físicas o cargas aplicadas sobre las estructuras, lo que provoca deformaciones o fallos estructurales.
Éstas ocurren principalmente por cargas cíclicas y repetitivas, tensiones, sobrecargas, impactos mecánicos o la fricción entre superficies y partículas sólidas en movimiento, ocasionando patologías como grietas y fisuras, fatiga por vibración, deformaciones o desgaste abrasivo.
El uso de acelerómetros y sensores de vibración, fisurómetros, sensores de desplazamiento y deformación etc. en las estructuras más críticas permite programar mantenimientos preventivos o realizar reparaciones antes de que suceda un fallo catastrófico.
Los datos obtenidos permiten:
Detección temprana
Facilita la identificación de problemas antes de que se conviertan en fallos catastróficos.
Cumplimiento normativo
Garantiza que las instalaciones cumplen con las normativas de seguridad y medioambientales.
Mantenimiento predictivo
Ayuda a planificar intervenciones basadas en datos reales, reduciendo el tiempo de inactividad no planificado.
Reducción de costes
Permite minimizar reparaciones costosas y mejorar la eficiencia operativa.
Este sistema de control de grietas se puede aplicar en cualquier tipo de edificación industrial como:
En estas estructuras se debe prestar especial atención a:
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