es
Teléfono +34 985 73 39 52

Actualidad

La importancia de las estaciones meteorológicas en la calidad del aire

Publicado en 10 octubre, 2023

Contaminación y calidad de aire exterior,

La calidad del aire viene determinada por multitud de factores, entre ellos las condiciones meteorológicas; es por esto que las estaciones meteorológicas son herramientas esenciales a tener en cuenta a la hora de monitorizar tanto las emisiones como la calidad del aire.

¿Cómo afectan las condiciones meteorológicas a la calidad del aire?

Como comentamos previamente, las condiciones meteorológicas tienen un impacto significativo en la calidad del aire.

Los patrones de viento, por lo general, pueden transportar contaminantes a largas distancias, lo que significa que la calidad del aire de una zona puede verse afectada por las emisiones presentes en otro lugar.

Cuando en dichas emisiones, existen contaminantes como el dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) -generalmente producidos por la combustión de fósiles como el carbón y el petróleo- estos pueden reaccionar con la humedad formando ácidos. Estos ácidos caen a la tierra en forma de precipitación produciéndose la conocida lluvia ácida, un fenómeno ambiental que causa grandes estragos en la vegetación, suelos y medios acuáticos.

Otro suceso de gran impacto ambiental es la formación de ozono troposférico, ocasionado por la reacción entre la radiación solar y la presencia de precursores químicos en la atmósfera, principalmente los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COVs). El ozono troposférico afecta seriamente a la salud humana al tener efectos negativos en el aparato respiratorio y cardiovascular.

Y no debemos olvidarnos de la inversión térmica, un fenómeno atmosférico que se produce cuando una capa de aire cálido se encuentra atrapada entre dos capas de aire frío. La inversión térmica suele ocurrir en mañanas o noches despejadas con vientos débiles, momento en que el calor se disipa rápidamente desde la superficie, enfriando la capa más cercana al suelo, más incluso que la inmediatamente superior.

El principal problema con este fenómeno es que puede atrapar contaminantes cerca de la superficie, lo que supone la acumulación de contaminantes en áreas urbanas y empeorando así la calidad del aire.

Por este motivo es tan importante contar con estaciones meteorológicas en las redes de calidad del aire tanto públicas como privadas, y que como en que ayuden a predecir y evaluar la calidad del aire y tomar las medidas preventivas adecuadas.

¿Qué es una estación meteorológica y cuál es su función?

Una estación meteorológica es un conjunto de instrumentos y dispositivos diseñados para medir y registrar diversos parámetros atmosféricos como temperatura, humedad, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, precipitación y radiación solar.

Uno de los componentes principales de las estaciones meteorológicas son los sensores, es decir, los dispositivos encargados de medir los parámetros meteorológicos. Dependiendo del tipo de sensor y su diseño, se puede monitorizar un único parámetro o varios a la vez.

Las estaciones meteorológicas también incluyen un datalogger o registrador de datos, que es el componente que se encarga de registrar y almacenar los datos recopilados por los sensores, generalmente en tiempo real.

Además, es importante poder transmitir los datos recopilados a los centros de control para su posterior análisis, por lo que la gran mayoría de las estaciones meteorológicas cuentan con sistemas de comunicación integrados.

La información de los datos obtenidos en las estaciones meteorológicas es crucial para diversas aplicaciones, incluyendo la predicción del tiempo, la investigación científica, la agricultura, la aviación y por supuesto, la monitorización ambiental.

¿Qué sensores utiliza una estación meteorológica?

Aunque los sensores meteorológicos utilizados en una estación pueden variar según los datos que se recojan, los utilizados con mayor frecuencia son:

  • El termómetro, empleado para medir la temperatura del aire.
  • Un higrómetro, utilizado para registrar la humedad relativa del aire.
  • Un barómetro, cuya función es medir la presión atmosférica.
  • Un anemómetro, encargado de calcular la velocidad del viento y una veleta para determinar su dirección. En muchas ocasiones se emplean sensores que incluyen ambas funciones.
  • El pluviómetro, que recopila la cantidad de agua en la precipitación.
  • Un radiómetro para medir la radiación solar.

Para una adquisición de datos fiable y precisa es muy importante contar con planes de mantenimiento que permitan que estos sensores trabajen en buenas condiciones. Es necesario verificar la orientación de los sensores de dirección, comprobar las señales tanto de los instrumentos como de las comunicaciones y por supuesto no olvidar el chequeo de todos los elementos mecánicos que puedan estar presentes en la instalación.

En este artículo sobre los sensores meteorológicos podrás encontrar información más detallada acerca de qué son y para qué sirven.

¿Quieres saber más sobre Envira?

Contactanos
test