Además del tabaco, la obesidad o el sedentarismo, la contaminación también es un importante enemigo del corazón. Numerosos trabajos habían demostrado su relación con el riesgo de sufrir un problema cardiovascular; sin embargo, hasta la fecha, no se había estudiado a fondo el porqué de esta interacción.
Según los datos de una investigación internacional con participación española la polución derivada del tráfico acelera el proceso de la aterosclerosis, es decir, la oclusión progresiva de las arterias.
Utilizando datos de investigaciones previas, su equipo realizó un seguimiento durante tres años a alrededor de 1.500 personas que vivían en el área de la ciudad de Los Ángeles (California, Estados Unidos) y a diferentes distancias de núcleos de tráfico.
Entre otros análisis, cada seis meses realizaron una medición del grosor de la pared de sus arterias carótidas, una evaluación utilizada habitualmente para evaluar el grado de aterosclerosis. Además, también evaluaron los niveles de contaminación de cada zona.
Los resultados de su trabajo pusieron de manifiesto que aquellos que vivían a unos 100 metros de una autopista o vía con mucho tráfico sufrían una aceleración del crecimiento de la placa de sus arterias de 5,5 micrómetros por año, lo que equivale a más del doble de la media de crecimiento anual.
Fuente: El Mundo Digital