Informe de la OMS: air quality deteriorating in many of the world’s cities
Publicado el 11/05/2014
La calidad del aire ambiente exterior en la mayoría de las ciudades por todo el mundo no cumple los niveles de seguridad establecidos por la OMS, poniendo a la población en riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
La base de datos de calidad del aire de la OMS abarca 1600 ciudades en 91 países, 500 ciudades más que en la anterior base de datos de 2011. Esto revela que más ciudades en todo el mundo vigilan actualmente la calidad del aire, lo cual implica una mayor concienciación ante los riesgos de la contaminación atmosférica.
Solo el 12% de los habitantes de las ciudades monitorizadas residen en ciudades que cumplen los niveles de calidad de la OMS. Aproximadamente la mitad de la población urbana monitorizada está expuesta a una contaminación atmosférica 2,5 veces mayor que los niveles recomendados por la OMS.
En la mayoría de las ciudades que disponen de datos suficientes para comparar la situación actual con la de años anteriores se percibe que la contaminación atmosférica ha empeorado. Pero algunas ciudades están experimentando notables mejoras, demostrando así que la calidad del aire puede mejorarse al implementar medidas como la prohibición del carbón para calefacción, el empleo de combustibles limpios para producir electricidad y la mejora de la eficiencia en los motores de vehículos.
En abril de 2014 la OMS publicó un informe que estimaba que la contaminación atmosférica fue la responsable de las muertes de 3,7 millones de personas menores de 60 años en 2012. La Organización también enfatizó que la contaminación atmosférica es uno de los mayores riesgos para la salud en todo el mundo.
Las altas concentraciones de partículas están relacionadas con un gran número de muertes por enfermedades cardíacas e infartos, así como enfermedades respiratorias y cáncer. La medición de partículas de 2,5 micrómetros o menos de diámetro (PM2.5) se considera el mejor indicador del nivel de riesgo para la salud por causa de la contaminación atmosférica.
El informe indica que las ciudades puede tomar acciones concretas para mejorar la calidad del aire y que una buena calidad del aire puede ir de la mano del desarrollo económico, tal y como indica el caso de grandes ciudades de Hispanoamérica que cumplen o se acercan bastante a los niveles de calidad de la OMS.
Las medidas que se deben adoptar incluyen fomentar la eficiencia energética en las casas, que haya buenas rutas de transporte público, que el diseño urbano sea atractivo y seguro para los peatones y ciclistas y que haya una correcta gestión de residuos. Estas actividades no sólo limpiarán el aire, sino que también pueden servir como catalizadores del desarrollo económico local y la promoción de estilos de vida saludables en la ciudad.
A pesar del aumento de vigilancia de la calidad del aire, muchas ciudades de países poco desarrollados carecen todavía de la capacidad para ello. Hay escasez de datos especialmente en África y las regiones del Mediterráneo Oriental.
Este informe es un paso significativo en el constante esfuerzo de la OMS para prevenir las enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica.