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Realizar un plan de mantenimiento preventivo con éxito es clave para optimizar los recusos, reducir costes y garantizar la continuidad de fabricación de cualquier empresa. En este artículo te damos todas las claves para lograr crear un plan de mantenimiento preventivo, paso a paso y lograr tus objetivos
Un plan de mantenimiento es el conjunto de intervenciones u operaciones preventivas que debemos realizar en los equipos o activos de nuestra instalación, basadas en protocolos de mantenimiento para cada tipo de activo, para lograr cumplir con unos objetivos de disponibilidad, fiabilidad y coste y por ende ampliar la vida útil de los equipos.
Un buen mantenimiento preventivo permite evitar los fallos en el equipo antes de que estos ocurran.
La realización de un exitoso plan de mantenimiento es clave para anticipar los problemas y averías que puedan surgir en nuestros activos. Toda anticipación implica importantes ahorros en costes y sobre todo evita pérdidas económicas derivadas de una incorrecta gestión del mantenimiento. Hablamos de:
La realización de un plan de mantenimiento industrial que ayude a prever todas estas situaciones, es crítico y altamente beneficioso para el aumento de la eficiencia tanto productiva como económica de nuestra empresa.
Las ventajas de disponer de un plan de mantenimiento son por tanto múltiples, pero entre ellas podemos señalar:
En resumen, disponer de un buen plan de mantenimiento preventivo es clave para trabajar de manera más eficiente.
El plan de mantenimiento debe englobar tres tipos de actividades:
Como ya comentamos en un artículo anterior sobre los tipos de mantenimiento, para cada uno de los equipos de nuestro centro o planta de trabajo podemos establecer diferentes políticas de mantenimiento, y también combinar varias.
Todas estas acciones, organizadas en el tiempo constituyen nuestro plan de mantenimiento. De manera resumida, aquellas tareas que hagamos antes de que un fallo se produzca, serían consideradas preventivas, mientras que las que se traten a posteriori serían tareas correctivas.
Existen varias pautas deterministas que nos permiten establecer nuestro plan de mantenimiento preventivo, basadas en la reglamentación de carácter legal que nos obliga a realizar ciertas operaciones con determinada frecuencia y también las pautas que establece el fabricante de los equipos nos define unas recomendaciones de intervenciones y su frecuencia recomendada.
De manera resumida, pueden existir varios tipos de mantenimiento o de intervención:
Se puede emplear este tipo de acción cuando el patrón que sigue el fallo dependa claramente del tiempo y se espera que el equipo se agote en el tiempo de vida previsto.
Este modelo de intervención es interesante cuando los costes de sustitución del elemento que ha dado el fallo sean mucho menores que los de la reparación del fallo (elementos de fácil sustitución)
Este tipo de intervención consisten en llevar a cabo la monitorización de alguna condición o parámetro del equipos a controlar que nos pueda alertar del deterioro del equipo. En el caso de que así sea, esto maximiza el tiempo de vida del activo, aunque puede implicar costes elevados de instrumentación para la monitorización
En este caso las acciones de mantenimiento se realizan aprovechando reparaciones a fecha fija, aprovechando dicha parada se realiza también el mantenimiento sobre elementos distintos a la causa raíz de la reparación
El plan de mantenimiento de una planta deberá elaborarse a partir de la selección de la mejor combinación de los diferentes tipos de mantenimiento enumeradas en el apartado anterior para cada equipo de manera coordinada.
Debido a esta complejidad debemos disponer de procedimiento claro sobre los diferentes pasos que debemos seguir. En este artículo recogemos los pasos claves a seguir para elaborar un plan de mantenimiento con éxito:
Debemos definir de antemano unos objetivos claros que pretendemos lograr con nuestro plan. Es obvio, de manera general que lo que se persigue es minimizar tiempos de parada de producción y reducción de costes por averías. Pero podemos, al mismo tiempo aprovechar para definir unos indicadores de mantenimiento más concretos que nos permitan monitorizar si estamos en el buen camino o no
Debemos tener claro cuál es el presupuesto disponible para abordar todas las acciones de mantenimiento
Esta fase es clave en el proceso de elaboración de un plan de mantenimiento exitoso
Debemos disponer de un inventario de todos los equipos que deben ser incluidos en el plan de mantenimiento. Además, es conveniente elabora una ficha con los datos relevantes de cada equipo y su historial, y todos los documentos importantes (manuales de uso y mantenimiento, información del fabricante, marcado CE, etc)
Una buena clasificación de los equipos es la que se basa en su reemplazabilidad y función. El sistema de identificación más simple es el que se basa en la codificación numérica.
Asociados a cada equipo se tendrán los repuestos y consumibles que habitualmente se emplean en sus intervenciones, así como cualquier documento relevante.
Es interesante que recojamos la información más interesante asociada a cada equipo, puesto que puede ser necesaria para la planificación del mantenimiento
Entre alguno de los datos que podemos recopilar de nuestros equipos están:
Es necesario conocer las especificación y recomendaciones de los fabricantes, así como los plazos de garantía. Habitualmente en los manuales que nos suministran los fabricantes de los equipos tenemos todas las reglas de mantenimiento preventivo y correctivo necesarias para definir la frecuencia de las operaciones de nuestro plan de mantenimiento.
En los manuales encontramos la información necesaria para establecer:
Asimismo, es fundamental recopilar todas las operaciones de carácter legal a las que estamos obligaciones por algún reglamento o legislación. Existen múltiples equipos que tienen gamas de mantenimiento legal, que por tanto, no podemos obviar. Recopilar toda esta legislación es fundamental a la hora de elaborar nuestro plan de mantenimiento.
Debemos de tener claro los operarios disponibles así como sus especialidades y formaciones. Esto se puede hacer mediante un inventario de personal, disponiendo de fichas para cada uno de los trabajadores , así como los costes por hora de cada operario. Esto permitirá inputar los costes de mano de obra a cada intervención de manera sencilla según las horas empleadas en cada acción
De la misma manera es recomendable inventariar las empresas proveedoras externas que nos pueden realizar operaciones de mantenimiento. Disponer de su información, datos de contacto, tarifas, autorizaciones requeridas por ley, etc.
Al mismo tiempo, si esa empresas externas van a venir a realizar una intervención a nuestro centro de trabajo, no debemos olvidar la coordinación de actividades empresariales, que nos obliga de garantizar la aptitud tanto de la empresa proveedora del servicio como de los trabajadores que van a venir a nuestro centro a realizar la intervención.
En este punto deben definirse las intervenciones que vamos a incluir en el plan de mantenimiento, en base a periodos de tiempo fijo o bien en base a otras métricas.
Debemos crear el conjunto de intervenciones u operaciones que se deben realizar a periodos establecidos, que serán lanzadas cuando llegue su momento. Este conjunto o agrupación de operaciones según la frecuencia temporal o bien por alguna otra variable (horas de funcionamiento del equipo, kms, etc) se suelen denominar gamas o rutinas de mantenimiento.
En el plan de mantenimiento preventivo debemos considerar no sólo las gamas legales sino también las que recomienda el fabricante del equipo.
Si la frecuencia de las operaciones se realiza en base a periodos temporales el ajuste de las operaciones se realizará en base a las fechas de vencimiento: por ejemplo podemos tener gamas de mantenimiento mensual, semestral, etc… que estarán constituidas por todas las intervenciones que deben realizarse con dicha periodicidad temporal.
Si es en base a otras variables, la frecuencia de las intervenciones se programa en base al valor de dichas métricas. Por ejemplo, “horas funcionamiento de un equipo” puede venir dada por la integración con un software que de forma diaria proporcione los valores de las horas acumuladas de funcionamiento de cada máquina.
A la hora de planificar el mantenimiento preventivo, hay que tener en cuenta:
7. Documentar nuestro plan de mantenimiento
Para documentar nuestro plan de mantenimiento o lo que es lo mismo establecer el cronograma de intervenciones que debemos realizar sobre cada activo, muchas empresas aún siguen usando el Excel. Hoy en día se dispone de sofisticados software denominados GMAO o CMMS, que permiten digitalizar toda esta parte documental y nos ayudan a automatizar todo el proceso relacionado con el mantenimiento, al mismo tiempo que nos ayudan a ser más eficaces.
Es el momento de llevar a ejecución las tareas que hemos programado en el plan de mantenimiento. Para que las tareas sean ejecutadas en tiempo, es importante ajustar alertas que nos avisen previamente de las fechas de vencimiento de cada operación.
Si disponemos de un software GMAO o CMMS, todas estos avisos o alartes vendrán automatizadas con el sistema. En caso contrario, si disponemos de un Excel o cuadrícula debemos buscar un sistema paralelo para ajustes de alertas.
Todas las intervenciones, ya sean preventivas o correctivas, deben quedar documentadas. Esto se realiza mediante partes de trabajo u órdenes de trabajo que cada operario deberá cumplimentar dejando constancia de que el trabajo previamente planificado ha sido resuelto satisfactoriamente
Un plan de mantenimiento preventivo es un documento vivo que se deberá corregir y ajustar a medida que se va revisando.
Es muy importante llevar un control de los principales indicadores o KPis de mantenimento que nos permitirá sacar conclusiones sobre los puntos de mejora y poder adelantarnos en el futuro.
Hoy en día existen sofisticados software que permiten llevar a cabo toda la gestión del mantenimiento, incluido la realización del plan de mantenimiento, de manera totalmente digital y automatizar. En Eurofins Envira Ingenieros Asesores disponemos de la solución Ecogestor GMAO un avanzado software que permite optimizar todo el proceso de mantenimiento y explotar inteligentemente la información. Además, es el único software GMAO del mercado que proporciona además todas las gamas legales y mantiene actualizadas las mismas.
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